Conecta con nosotros

Cultura

El hierro

Publicado hace

el

» Quién a hierro mata, a hierro muere.»- proverbio bíblico-.

El hierro es un elemento químico, de número atómico 26, esto quiere decir que está en el lugar 26 de la tabla periódica que elaboró el químico ruso entre 1858-1860,- D. Mendeleiev-. Y el # 26 quiere decir que en su átomo tiene 26 electrones. El hierro es duro, maleable y fácil de combinarse con el oxígeno, fácil de oxidarse formando con el tiempo herrumbre. Una herradura de caballo colgarla en la puerta de la casa aleja los malos espíritus. Hubo una edad de hierro entre 1500 a.C a 500 a.C. En esta edad quien trabajó el hierro, quien le dio forma como arma, herramienta de cultivo dominó el mundo. En el caso nuestro los mexicanos en 1519 que es el año en que Hernán Cortes desembarca en nuestra costa, no conocíamos el hierro. Su astucia, su valor, su paciencia y su fortuna de hallar a Gerónimo de Aguilar, náufrago en la costa de Campeche 3 años antes, junto con Gonzalo parece que de Córdoba; ambos ya hablaban maya. Ahora la fortuna de Cortés de conocer a La Malinche que hablaba maya y náhuatl; complementa su victoria sobre nuestros indígenas : Él vestido de hierro y armado en lengua maya y náhuatl de La Malinche y al de Gerónimo de Aguilar; la comunicación fue estratégica para ganar la guerra y llegar al imperio azteca el 8 de noviembre de 1519; es decir llegar a Tenochtitlan donde tenía su sede el imperio en la persona del gran Moctezuma. Los españoles de coraza, cota de malla, yelmo de hierro y con armas de fuego y de ballestas, antecedente del cañón de ahora; con caballo, animal no conocido en nuestro mundo. Los nuestros con el pecho descubierto, envueltos en piel de tigre, penachos de plumas de colores, con rodelas de carrizo tejido con fibra de henequén…No conocíamos el hierro. Sin considerar el vaticinio o malos augurios de la llegada de hombres soles en oriente según la creencia inculcada por Tlacaelel en la conciencia del imperio azteca. La humanidad pasó por la edad de piedra, de cobre, de latón y de bronce. De bronce estaban hechas las lanzas, espadas, hachas. El bronce es una mezcla de cobre y de estaño. Conocer el hierro fue una maravilla para el descubridor. Estoy en la idea de que en Irak se conoció el hierro, y al amontonar piedras para poner un cazo de cobre para hervir y preparar la comida, con el tiempo entre la ceniza producida en esta hoguera, hallaron trozos de metal más duro que el bronce. Esto es la leña al fundir las piedras en que se sostenía el cazo; sin buscar o querer redujeron el Hierro de su mineral. Hoy en los minerales de hierro éste se obtiene al quemarlo con carbón y ahora se reduce con coque- carbón mineral -; reducen a hierro los minerales de éste. Piedras negras Coahuila recibe este nombre por ser rico en minerales de hierro. Amigos, la historia es básica para entender nuestra realidad actual y sus circunstancias. Quién no está provisto de la historia de su comunidad, es vulnerable y víctima del poder de quién sí sabe. » No sabe pues de dónde viene y adónde va.» Por eso conviene atisbar con un ojo nuestro pasado. Hace bien el presidente AMLO, en sus Mañaneras insistir replicando anécdotas de personajes y hechos de nuestra historia patria. En el Istmo cuando se supo la llegada de Cortés nuestros indígenas bailaron de día y de noche hasta que los músicos se cansaron. De ahí la obra del maestro Andrés Henestrosa: Los hombres que dispersó la danza; publicada en 1929. Que en zapoteco se dice Bíini guundá zaa’; los hombres que se dispersaron cuando se acabó la música. Unos se subieron a los árboles y se convirtieron en pájaros; otros se sumergieron en las lagunas, donde hoy se les halla con figuras humanas que llamamos Bíini guenda. Continúa…

Click para comentar

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Cultura

Juana Hernández López: La Voz de la Mixteca que resuena en la Guelaguetza 2024

Publicado hace

el

Una vida de lucha y dedicación que une fronteras y preserva la riqueza cultural de su comunidad

Oaxaca de Juárez, Oaxaca.- (Cortamortaja) 22 de Junio de 2024.- En el corazón de la Guelaguetza, la festividad más emblemática de Oaxaca, ha emergido una figura que encarna la resistencia, el amor por la cultura y la dedicación incansable a su comunidad. Juana Hernández López, originaria de Santiago Juxtlahuaca, ha sido coronada como la Diosa Centéotl 2024, una distinción que celebra no solo su belleza y carisma, sino también su extraordinaria trayectoria y compromiso social. Hoy, en un momento aún más significativo, Juana celebra su 65 cumpleaños, un detalle que añade más emoción y significado a su historia de vida.

Juana no es solo una docente de español e historia; es una narradora de la realidad y una guerrera por la justicia educativa. Su camino ha estado marcado por la adversidad y la migración, habiendo tenido que dejar su amado Juxtlahuaca para buscar oportunidades en Estados Unidos. Esta experiencia no la quebrantó, sino que la fortaleció, convirtiéndola en una voz poderosa para la comunidad migrante mixteca.

En Fresno, California, Juana tomó las riendas de Radio Bilingüe, entendiendo que cuando los migrantes cruzan las fronteras, llevan consigo más que pertenencias; llevan su lengua, su cultura y su identidad. Desde los micrófonos de la radio, Juana se convirtió en un faro para aquellos que añoraban su tierra, ofreciendo no solo información y compañía, sino un puente que conectaba corazones divididos por la distancia.

El regreso de Juana a Juxtlahuaca no fue un retorno a la comodidad, sino una extensión de su misión. Desde 2019, ha dirigido un programa en XETLA, La Voz de la Mixteca, donde comparte su lengua materna, las tradiciones ancestrales y las historias de la comunidad migrante. A través de las ondas radiales, sigue tejiendo la trama de su cultura, manteniéndola viva y vibrante.

Juana Hernández López no solo representa a las mujeres de su comunidad; representa a todas aquellas personas que han tenido que abandonar su hogar en busca de un futuro mejor. Su historia es un testimonio de resiliencia y pasión, un recordatorio de que la cultura es un tesoro que nos sigue, nos define y nos une, sin importar cuán lejos estemos de nuestro lugar de origen.

Hoy, como Diosa Centéotl y celebrando sus 65 años, Juana ilumina la Guelaguetza con su presencia y su historia, una luz de esperanza y fortaleza para todos aquellos que, como ella, creen en el poder transformador de la educación y la cultura.

Anuncio

Continuar leyendo

Cultura

Cuentos y dichos del niño y el adulto zapoteca espinaleño

Publicado hace

el

Profesor Luis Castillejos Fuentes / Libro El Espinal: génesis, historia y tradición / Foto: Internet

El terror a la muerte es la base del animismo primitivo de los zapotecas y los niños de antaño, mezcla resultante en alguna forma de este grupo étnico, traen consigo esta mentalidad que tiende a manifestarse en su vida cotidiana. La oscuridad de la noche era propicia para que, sentados sobre un pequeño montículo de arena fresca de río, la chamacada contara historias  sobre fantasmas: “Guenda ruchibi”. Unas veces las oían en voz de los “viejos”, otras de  algún niño que con buena memoria se las transmitía. Se hablaba del bidxaa, espíritu de alguien que se creencia le atribuye madad, que se hace presente o no, deambula en lo oscuro provocando ruidos y gritos extraños imitando la expresión gutural de algún animal. El “sombrerote,” personaje vestido elegantemente y “con mucha plata” para ofrecerla al incauto que cae en su seducción y dominio, convertirlo en su vasallo y llevarlo a vivir lejos, en la cumbre de una montaña o en alguna cueva para en un momento dado hacer el “mal” a otros, pues supónese que tiene pacto con el diablo, binidxaba. Se Cuenta también la historia de “la llorona”, mujer vestida de una blanca y sudada manta que gime desgarradoramente, ya que de esta forma expresa que su alma en pena vaga hasta que algo pendiente que ella dejó en el mundo de los vivos se vea realizado. Todos, “entes” imaginarios, pero eso sí con la creencia de ser portadores del mal y en la charla se da como si lo que se expone fuera una realidad, que aunque provoque miedo,  se torna, interesante para la mente infantil.

En el ambiente de pueblo, todo mundo se conoce, se respeta y se saluda. Y no falta alguien peculiar en su modo de ser, que lo hace distinto del otro, ya sea por poseer  congénito o adquirido algún vicio, cualidad, virtud, etc., sea por defecto físico o por algún hábito fuera de lo común que despierta curiosidad, gracia, burla, admiración y risa en niños y adultos. Este tipo de personaje se hace “relevante”, queda su dicho y su hecho para el comentario grato: Tá Llanque Castillejos “Chiquito”, empedernido tomador de mezcal, su saludo es un grito desgarrado y su gracia colocar un cigarrillo de hojas sobre sus pobladísimas cejas y exhibirse, “zou náa la o zahua lii” ese era su dicho habitual,  José “Huipa” ex-soldado de leva en la revolución, donde alcanzó el grado de cabo, traumado por lo que sufrió en sus andanzas y de mal comer en la brega, después de ingerir “anisado” marchaba solo por las calles haciendo ademanes con saludo militar. Genaro Clímaco, Naro Lele por sus largas extremidades inferiores, semejando al alcaraván, con unas copas que impactaban su cerebro le daba por filosofar: “si tu mal no tiene remedio, porqué sufres y si tu mal tiene remedio también porqué sufres” solía decir con cierta visión premonitoria hacia lo que en la vida es bueno o es malo. Ta Rafé Lluvi, músico por afición y por su adicción al “trago” ya no lo contrataban, de un instinto vivaz, con un papel u hoja verde de lambimbo sobre un peine, de su ronco pecho entonaba melodías para que algún parroquiano le obsequiara una copa y después a su “banquete” que era residuo de tortilla y sobras de comida que con los cerdos compartía en una canoa de madera. Y Tá Rafé aguantó más de un siglo a pesar de esa “vida”. Erasmo Toledo perspicaz y agudo charlador, su plática amena y entretenida despertaba interés y sus frases quedan: Naa Tá Llamo. Xi tal xa llac, le dice un amigo a otro, zaquezi naa marínu. ¿Cómo estás? es la pregunta y la respuesta, es “como siempre”, aunque hayan pasado varios años, hasta los 81, que ya pesaban sobre el cuerpo de Beto Marinu y que por lo mismo no podía conservarse igual, y tiempo después fue hallado muerto en un basurero.

 En las fiestas patrias, la noche del grito y el desfile obligado del l6 de septiembre, con la tabla calisténica organizada por el profesor Bruno Escobar Fuentes, acto muy concurrido porque era de regocijo para la gente del pueblo. Era especie de fiesta popular. Al terminar  el acto literario y el presidente municipal en turno de dar “el grito”, la concurrencia abandonaba el escenario. Quedaban algunos, ya “encopetados”, que a la voz de tribuna libre arengaban a la multitud: Ta Queño Cueto ngüí, Pedro Ché Vale, José “Huipa” y otros, lo hacían habitualmente, sus dichos incoherentes y burlones sobre algún hecho que la autoridad hacía mal, provocaba risas entre los espectadores para luego abandonar el lugar hasta el amanecer.      

Allá por los años cuarenta, antes de abrirse la carretera internacional, mercaderes oaxaqueños, “vallistos”, pasaban por Espinal, estancia de descanso después de un largo peregrinar. Cargaban sobre sus espaldas gruesas y pesadas pacas de pescado seco de san Mateo del Mar para llevar a Oaxaca. Tenían que cruzar en el trayecto la sierra de Guevea y Escuintepec y bajar a Mitla. En algún corredor de casa grande, estancia descansaban y los niños por curiosidad se asomaban y los rodeaban para hacerles picardía, robar algo de su mercancía mientras dormían y reírse de su indumentaria y de su menudo pero macizo cuerpo, al mismo tiempo, admirar su resistencia.

Anuncio

El apodo para diferenciar al común ciudadano o simplemente para distinguirlo de otro, es de uso común  en los pueblos zapotecas, Al sustantivo se le acompaña con un adjetivo para la fácil identificación: así se dice de Luis “nanchi”, Luis “niño”, Luis “valor”, Luis “guitu”, de José; ché “cuachi”, ché “benda”, ché “bachana”, ché “tita”, ché “huabi”, ché “mistu”, de Antonio; Toño “morral”, Toño “músico”, Toño “neta”, Toño “llúu”, etc.

Continuar leyendo

Tendencia