Cultura
Los sueños que tuvo Juchitán(Segunda parte)
A pesar de la velocidad con que pasaron los días del año 14 y los once meses del 15, y con los dolores intensos que siente por los golpes del desorden, de la anarquía y el total abandono; en los primeros días del último del año, la tristeza cubrió su alma de pueblo heroico, cuando se vio en el espejo de las esperanzas del progreso, que lo soñó la primera vez quedó en eso, en puro sueño, y lo peor de todo, es el imperio de la maldad en sus calles. También encontró una imagen de pena y vergüenza en la que se reflejan los espacios de los parques y demás áreas invadidas por mercaderes en un oceánico desorden. Entre el dolor, la pena y la vergüenza, tuvo la fuerza suficiente para pensar que vale de pena seguir soñando, porque su firmeza de pensamiento está sustentada en lo que alguien dejó de herencia al dejar dicho que: “un pueblo con grandes ideales, puede tener a través del tiempo, a hombres idealistas, quienes deberán mantener en sus mentes de que un idealista es aquel que podrá hacer posible lo que aparentemente es imposible”.
Aunque se afirme que los pueblos no lloran por sus desgracias, esa noche, por cierto noche buena, Juchitán derramó las de San Pedro, y con los invernales vientos fríos que doblaban las ramas de cuantos árboles adornaban el paisaje natural de sus calles, cerró los ojos y se puso a soñar: las primeras imágenes que se presentaron en sus sueños, fueron los incontables puestos ambulantes de flores, garnachas, ropas, lentes, fayucas de toda índole, grabadores de tatuajes, aseadores de calzados, taquerías, en fin miles de mercancías más. En la siguiente fase de su sueño, observó con alegría que las calles del centro histórico, estaban limpias y sin ningún puesto ambulante; todo está en orden, tales condiciones arrancaban sonrisas y aplausos entre los propios y visitantes que disfrutaban de la tranquilidad, limpieza e incomparable imagen agradable, su imagen como un nuevo Juchitán.
Tal acontecimiento milagroso, le generó inquietud por saber que destino se les dio a tantos ambulantes originarios y provenientes de otros estados y también de otros países; sobre todo, de Centro América. La enorme curiosidad lo condujo primeramente a la intersección de las calles 2 de Abril y Benito Juárez, la desaparición de los puestos ambulantes dio plena visibilidad el lugar y se dejó ver un flamante y moderno edificio de tres niveles, donde durante décadas fue la gran tienda y casa de la familia Valledor Álvarez, uno de los primeros y prósperos comerciantes de origen español que llegaron y que con mucho esfuerzo y trabajo digno, entregaron sus corazones a Juchitán.
A pesar de ser un sueño, Juchitán experimento una profunda alegría, al contemplar aquel edificio que albergaba ordenadamente a decenas vendedores ambulantes de diferentes ramos comerciales. Pero aún con la capacidad de ese edificio, no era posible que cubriera las enormes necesidades; entonces siguió caminando, hasta llegar a la calle de Belisario Domínguez, a unos cuantos metros de lo que fue parque revolución , ahora llamado “Parque Charis”, el cual por cierto, las autoridades municipales habían convertido en un verdadero mercadito de fayucas y otras cositas; un espacio con dimensiones considerables propiedad del C.P. Margarito Guerra y Familia y en el lugar que fue la casa de Don Herón N. Ríos y que posteriormente se ocupaba para actividades del DIF, municipal, se transformaron en dos edificios de tres niveles, en los que de manera ordenada ocupaban los restantes vendedores ambulantes.
¿Pero y la oficina del DIF. Municipal que fue de ella?, en ese momento de sueño alegre y feliz, Juchitán escuchó que alguien dijo, que la oficina y espacios para las actividades de dicha dependencia, se trasladaron a un nuevo edificio construido precisamente para cubrir tales funciones en lugar que ocupara la casa del profesor Conrado Pineda ( Che Conra), allá por donde se ubica el Foro Ecológico Juchiteco. Juchitán se preguntó en su sueño, el por qué los lugares mencionados fueron los escogido para resolver gran parte del ambulantaje, y no tardó en encontrar la respuesta a su propio cuestionamiento. Pues resulta que fueron seleccionados porque, son prácticamente los únicos espacios disponibles y en proceso de oferta, y dadas sus ubicaciones céntricas.
Ni los cantos de los gallos y las frías caricias del aire de esa madrugada decembrina alejaron a Juchitán de su feliz sueño. Antes de que el crepúsculo navideño se asomara por el oriente, en la fase de su sueño, vio a Saúl Vicente, rendir su último informe como presidente municipal, todos los presentes y los ausentes que lo escuchaban vía radios emisoras comunitarias, sonreían y aplaudían cuando el presidente mencionó la construcción y correcto funcionamiento de los nuevos mercados del centro y de los mercados zonales, de la séptima, octava y novena secciones. Con cuanta alegría y felicidad recibirían el año 2016, los habitantes de Juchitán por las buenas nuevas que llegaron a resolver una parte de sus grandes y graves problemas.
Los hermanos malosos que son los causantes de las desgracias de Juchitán, persisten en continuar con sus ambiciones desmedidas de poder y de dinero, pero ahora ya se les unieron otros más. Esto no formó parte del sueño de Juchitán, pero cuando despertó allí estaban.
Cultura
Juana Hernández López: La Voz de la Mixteca que resuena en la Guelaguetza 2024
Una vida de lucha y dedicación que une fronteras y preserva la riqueza cultural de su comunidad
Oaxaca de Juárez, Oaxaca.- (Cortamortaja) 22 de Junio de 2024.- En el corazón de la Guelaguetza, la festividad más emblemática de Oaxaca, ha emergido una figura que encarna la resistencia, el amor por la cultura y la dedicación incansable a su comunidad. Juana Hernández López, originaria de Santiago Juxtlahuaca, ha sido coronada como la Diosa Centéotl 2024, una distinción que celebra no solo su belleza y carisma, sino también su extraordinaria trayectoria y compromiso social. Hoy, en un momento aún más significativo, Juana celebra su 65 cumpleaños, un detalle que añade más emoción y significado a su historia de vida.
Juana no es solo una docente de español e historia; es una narradora de la realidad y una guerrera por la justicia educativa. Su camino ha estado marcado por la adversidad y la migración, habiendo tenido que dejar su amado Juxtlahuaca para buscar oportunidades en Estados Unidos. Esta experiencia no la quebrantó, sino que la fortaleció, convirtiéndola en una voz poderosa para la comunidad migrante mixteca.
En Fresno, California, Juana tomó las riendas de Radio Bilingüe, entendiendo que cuando los migrantes cruzan las fronteras, llevan consigo más que pertenencias; llevan su lengua, su cultura y su identidad. Desde los micrófonos de la radio, Juana se convirtió en un faro para aquellos que añoraban su tierra, ofreciendo no solo información y compañía, sino un puente que conectaba corazones divididos por la distancia.
El regreso de Juana a Juxtlahuaca no fue un retorno a la comodidad, sino una extensión de su misión. Desde 2019, ha dirigido un programa en XETLA, La Voz de la Mixteca, donde comparte su lengua materna, las tradiciones ancestrales y las historias de la comunidad migrante. A través de las ondas radiales, sigue tejiendo la trama de su cultura, manteniéndola viva y vibrante.
Juana Hernández López no solo representa a las mujeres de su comunidad; representa a todas aquellas personas que han tenido que abandonar su hogar en busca de un futuro mejor. Su historia es un testimonio de resiliencia y pasión, un recordatorio de que la cultura es un tesoro que nos sigue, nos define y nos une, sin importar cuán lejos estemos de nuestro lugar de origen.
Hoy, como Diosa Centéotl y celebrando sus 65 años, Juana ilumina la Guelaguetza con su presencia y su historia, una luz de esperanza y fortaleza para todos aquellos que, como ella, creen en el poder transformador de la educación y la cultura.
Cultura
Cuentos y dichos del niño y el adulto zapoteca espinaleño
Profesor Luis Castillejos Fuentes / Libro El Espinal: génesis, historia y tradición / Foto: Internet
El terror a la muerte es la base del animismo primitivo de los zapotecas y los niños de antaño, mezcla resultante en alguna forma de este grupo étnico, traen consigo esta mentalidad que tiende a manifestarse en su vida cotidiana. La oscuridad de la noche era propicia para que, sentados sobre un pequeño montículo de arena fresca de río, la chamacada contara historias sobre fantasmas: “Guenda ruchibi”. Unas veces las oían en voz de los “viejos”, otras de algún niño que con buena memoria se las transmitía. Se hablaba del bidxaa, espíritu de alguien que se creencia le atribuye madad, que se hace presente o no, deambula en lo oscuro provocando ruidos y gritos extraños imitando la expresión gutural de algún animal. El “sombrerote,” personaje vestido elegantemente y “con mucha plata” para ofrecerla al incauto que cae en su seducción y dominio, convertirlo en su vasallo y llevarlo a vivir lejos, en la cumbre de una montaña o en alguna cueva para en un momento dado hacer el “mal” a otros, pues supónese que tiene pacto con el diablo, binidxaba. Se Cuenta también la historia de “la llorona”, mujer vestida de una blanca y sudada manta que gime desgarradoramente, ya que de esta forma expresa que su alma en pena vaga hasta que algo pendiente que ella dejó en el mundo de los vivos se vea realizado. Todos, “entes” imaginarios, pero eso sí con la creencia de ser portadores del mal y en la charla se da como si lo que se expone fuera una realidad, que aunque provoque miedo, se torna, interesante para la mente infantil.
En el ambiente de pueblo, todo mundo se conoce, se respeta y se saluda. Y no falta alguien peculiar en su modo de ser, que lo hace distinto del otro, ya sea por poseer congénito o adquirido algún vicio, cualidad, virtud, etc., sea por defecto físico o por algún hábito fuera de lo común que despierta curiosidad, gracia, burla, admiración y risa en niños y adultos. Este tipo de personaje se hace “relevante”, queda su dicho y su hecho para el comentario grato: Tá Llanque Castillejos “Chiquito”, empedernido tomador de mezcal, su saludo es un grito desgarrado y su gracia colocar un cigarrillo de hojas sobre sus pobladísimas cejas y exhibirse, “zou náa la o zahua lii” ese era su dicho habitual, José “Huipa” ex-soldado de leva en la revolución, donde alcanzó el grado de cabo, traumado por lo que sufrió en sus andanzas y de mal comer en la brega, después de ingerir “anisado” marchaba solo por las calles haciendo ademanes con saludo militar. Genaro Clímaco, Naro Lele por sus largas extremidades inferiores, semejando al alcaraván, con unas copas que impactaban su cerebro le daba por filosofar: “si tu mal no tiene remedio, porqué sufres y si tu mal tiene remedio también porqué sufres” solía decir con cierta visión premonitoria hacia lo que en la vida es bueno o es malo. Ta Rafé Lluvi, músico por afición y por su adicción al “trago” ya no lo contrataban, de un instinto vivaz, con un papel u hoja verde de lambimbo sobre un peine, de su ronco pecho entonaba melodías para que algún parroquiano le obsequiara una copa y después a su “banquete” que era residuo de tortilla y sobras de comida que con los cerdos compartía en una canoa de madera. Y Tá Rafé aguantó más de un siglo a pesar de esa “vida”. Erasmo Toledo perspicaz y agudo charlador, su plática amena y entretenida despertaba interés y sus frases quedan: Naa Tá Llamo. Xi tal xa llac, le dice un amigo a otro, zaquezi naa marínu. ¿Cómo estás? es la pregunta y la respuesta, es “como siempre”, aunque hayan pasado varios años, hasta los 81, que ya pesaban sobre el cuerpo de Beto Marinu y que por lo mismo no podía conservarse igual, y tiempo después fue hallado muerto en un basurero.
En las fiestas patrias, la noche del grito y el desfile obligado del l6 de septiembre, con la tabla calisténica organizada por el profesor Bruno Escobar Fuentes, acto muy concurrido porque era de regocijo para la gente del pueblo. Era especie de fiesta popular. Al terminar el acto literario y el presidente municipal en turno de dar “el grito”, la concurrencia abandonaba el escenario. Quedaban algunos, ya “encopetados”, que a la voz de tribuna libre arengaban a la multitud: Ta Queño Cueto ngüí, Pedro Ché Vale, José “Huipa” y otros, lo hacían habitualmente, sus dichos incoherentes y burlones sobre algún hecho que la autoridad hacía mal, provocaba risas entre los espectadores para luego abandonar el lugar hasta el amanecer.
Allá por los años cuarenta, antes de abrirse la carretera internacional, mercaderes oaxaqueños, “vallistos”, pasaban por Espinal, estancia de descanso después de un largo peregrinar. Cargaban sobre sus espaldas gruesas y pesadas pacas de pescado seco de san Mateo del Mar para llevar a Oaxaca. Tenían que cruzar en el trayecto la sierra de Guevea y Escuintepec y bajar a Mitla. En algún corredor de casa grande, estancia descansaban y los niños por curiosidad se asomaban y los rodeaban para hacerles picardía, robar algo de su mercancía mientras dormían y reírse de su indumentaria y de su menudo pero macizo cuerpo, al mismo tiempo, admirar su resistencia.
El apodo para diferenciar al común ciudadano o simplemente para distinguirlo de otro, es de uso común en los pueblos zapotecas, Al sustantivo se le acompaña con un adjetivo para la fácil identificación: así se dice de Luis “nanchi”, Luis “niño”, Luis “valor”, Luis “guitu”, de José; ché “cuachi”, ché “benda”, ché “bachana”, ché “tita”, ché “huabi”, ché “mistu”, de Antonio; Toño “morral”, Toño “músico”, Toño “neta”, Toño “llúu”, etc.
-
Istmo4 meses
BIAANI BELEGUI SÁNCHEZ LÓPEZ BUSCA EL CETRO DE DIOSA CENTÉOTL 2024 PARA JUCHITÁN
-
Cultura4 meses
Juana Hernández López: La Voz de la Mixteca que resuena en la Guelaguetza 2024
-
Nacionales4 meses
Pensión del Bienestar 2024: Estas son las FECHAS para recibir tu PAGO en JULIO
-
Istmo3 meses
Mexicana de Aviación anuncia nuevos vuelos a Ixtepec #Oaxaca
-
Seguridad4 meses
VIDEO: Captan Ataque a balazos en Salina Cruz Oaxaca
-
Deportes3 meses
¡Bronce! Para “Pumas-Ixtaltepec” en torneo nacional de futbol
-
Istmo2 meses
Iberdrola México lanza becas de especialización en urología para personal médico y de enfermería
-
Nacionales4 meses
VIDEO. Mujer muere por intentar tomarse una selfie junto a locomotora de vapor en Hidalgo