Conecta con nosotros

Cultura

Lorenzo Carrasco

Publicado hace

el

Nació el 8 de Junio de 1920, aquí en Juchitán, en la Tercera Sección–2 de Abril e Hidalgo–. Habló solo el zapoteco hasta los 8 años. La figura de su madre Simeona Ortiz le sirve de modelo: » en su mirada vi, la fuerza para reprender con energía, como la dulzura para consolar al desvalido». Era la época en que las madres juchitecas educaban, formaban a sus hijos con aquel dicho zapoteco:» ti naá gui’di, ti naá xii’ña’–una mano con cinturón y una mano de dulce».

De su madre aprende ha tocar guitarra; cantar. Así lo oí cantar y tocar con maestría la guitarra en una tarde en la casa del poeta Nazario Chacón Pineda. Reposando su cabeza sobre el hombro del instrumento, sus ojos cerrados, con la imagen de un hombre regio, casi oriental. Cantando La Petenera, en coplas antiguas: » donde vas bella judía tan sola y tan deshora…Voy en busca del rebeco que está sólo en la sinagoga…»
Al terminar sus estudios aquí en Juchitán, se va a La CDMX en 1935, inscribiéndose en La Preparatoria N° 1, de La UNAM. Donde egresa con un premio al mejor bachiller, por haber logrado » un diez perfecto» de calificación.
El fundador de la química moderna, Lavoisier dijo: » quien quiera sobresalir en el área de su estudio, lo primero que debe aprender bien, es su idioma.» El español que manejó don Lorenzo Carrasco Ortiz fue excelente, podemos agregar con maestría literaria.
Ingresa a la Facultad de Arquitectura de la UNAM. De ahí recibe el título de arquitecto con » Mención Honorífica». Viaja a La Habana, Cuba en 1950. Y la ponencia que ahí él presenta ante La Convención de arquitectos, me llama la atención el título que incluye las palabras que hoy están de moda: «…el estudio de la Ecología integral y de las cuencas hidrográficas…»
Junto con el arquitecto Guillermo Rossell de la Lama, fundaron La Revista: Espacios–Revista integral de arquitectura y artes plásticas–:» Es una joya editorial cuyos orígenes se remontan al período 1948–1957, producto del trabajo de los arquitectos Rossell de la Lama y Lorenzo Carrasco.» En esta revista escribieron poetas como Pablo Neruda, León Felipe; Andrés Henestrosa… ; los célebres arquitectos como: Luis Barragán, Mario Pani, Juan O’ Gorman- autor del mural que reviste la biblioteca de la UNAM. Esta revista sirvió de guía para muchas generaciones de arquitectos. Vista la arquitectura con una inquietud: » por un desarrollo económico, social y cultural del país bajo el signo de la justicia y el alcance de la desigualdad social.»
Al finalizar la segunda guerra mundial en 1945, siendo Japón perdedor, era natural que los países no tuvieran interés de celebrar con él o reanudar relaciones diplomáticas con el citado país. La gran visión del presidente López Mateos de invitarlo a celebrar el reinicio de estas relaciones, fue para Japón un acto de gran sentimiento de nobleza y de amistad. Es así que el gobierno mexicano inicia la construcción de su embajada en aquel país. Y fue el arquitecto Lorenzo Carrasco el elegido para construirlo. En un terreno cedido por el gobierno de Japón, que hoy se ubica en el mero corazón financiero de Tokio. Le toca al presidente Adolfo López Mateos inaugurarlo. Desde dentro unos árboles se asoman como un elemento que comunica al hombre con la naturaleza, con la ecología.
El arquitecto » Lencho» Carrasco, que así lo llamaron sus amigos; poetas escribieron sobre su trabajo, que realizó en la Sría de Comunicaciones y Obras Públicas, en el Estado de Hidalgo,…Y construcciones ha empresas privadas; residencias particulares.
El poeta Nazario Chacón escribe el poema: Para construir una morada: » Lorenzo, recoge en la corriente despeñada de un río de alud que rueda incesante en las sombras de un tierno laberinto, y sobre la tiniebla de lo no construido, levanta con las piedras ancestrales del asombro, una morada para un habitante herido.
Yo sé muy bien que de no medir, mides sobre la tierra la superficie mágica del cielo.
Igual que en la flor del agua y la leyenda.
El segundo rostro de la mitología…
No quiero que me duelan las paredes de mi casa.
…Constrúyela…para que converse conmigo
y ponle mil ventanas que den al paraíso.»
En Juchitán, cede parte de sus terrenos para construir el hoy Tecnológico del Istmo y funda el fraccionamiento Reforma. Muere el 6 de Mayo de 1987. Ante su féretro el maestro Andrés Henestrosa dijo:» esto está mal; lo natural es que los padres muramos primero que los hijos y no al revés. Lencho fue mi hijo.»

Click para comentar

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Cultura

Juana Hernández López: La Voz de la Mixteca que resuena en la Guelaguetza 2024

Publicado hace

el

Una vida de lucha y dedicación que une fronteras y preserva la riqueza cultural de su comunidad

Oaxaca de Juárez, Oaxaca.- (Cortamortaja) 22 de Junio de 2024.- En el corazón de la Guelaguetza, la festividad más emblemática de Oaxaca, ha emergido una figura que encarna la resistencia, el amor por la cultura y la dedicación incansable a su comunidad. Juana Hernández López, originaria de Santiago Juxtlahuaca, ha sido coronada como la Diosa Centéotl 2024, una distinción que celebra no solo su belleza y carisma, sino también su extraordinaria trayectoria y compromiso social. Hoy, en un momento aún más significativo, Juana celebra su 65 cumpleaños, un detalle que añade más emoción y significado a su historia de vida.

Juana no es solo una docente de español e historia; es una narradora de la realidad y una guerrera por la justicia educativa. Su camino ha estado marcado por la adversidad y la migración, habiendo tenido que dejar su amado Juxtlahuaca para buscar oportunidades en Estados Unidos. Esta experiencia no la quebrantó, sino que la fortaleció, convirtiéndola en una voz poderosa para la comunidad migrante mixteca.

En Fresno, California, Juana tomó las riendas de Radio Bilingüe, entendiendo que cuando los migrantes cruzan las fronteras, llevan consigo más que pertenencias; llevan su lengua, su cultura y su identidad. Desde los micrófonos de la radio, Juana se convirtió en un faro para aquellos que añoraban su tierra, ofreciendo no solo información y compañía, sino un puente que conectaba corazones divididos por la distancia.

El regreso de Juana a Juxtlahuaca no fue un retorno a la comodidad, sino una extensión de su misión. Desde 2019, ha dirigido un programa en XETLA, La Voz de la Mixteca, donde comparte su lengua materna, las tradiciones ancestrales y las historias de la comunidad migrante. A través de las ondas radiales, sigue tejiendo la trama de su cultura, manteniéndola viva y vibrante.

Juana Hernández López no solo representa a las mujeres de su comunidad; representa a todas aquellas personas que han tenido que abandonar su hogar en busca de un futuro mejor. Su historia es un testimonio de resiliencia y pasión, un recordatorio de que la cultura es un tesoro que nos sigue, nos define y nos une, sin importar cuán lejos estemos de nuestro lugar de origen.

Hoy, como Diosa Centéotl y celebrando sus 65 años, Juana ilumina la Guelaguetza con su presencia y su historia, una luz de esperanza y fortaleza para todos aquellos que, como ella, creen en el poder transformador de la educación y la cultura.

Anuncio

Continuar leyendo

Cultura

Cuentos y dichos del niño y el adulto zapoteca espinaleño

Publicado hace

el

Profesor Luis Castillejos Fuentes / Libro El Espinal: génesis, historia y tradición / Foto: Internet

El terror a la muerte es la base del animismo primitivo de los zapotecas y los niños de antaño, mezcla resultante en alguna forma de este grupo étnico, traen consigo esta mentalidad que tiende a manifestarse en su vida cotidiana. La oscuridad de la noche era propicia para que, sentados sobre un pequeño montículo de arena fresca de río, la chamacada contara historias  sobre fantasmas: “Guenda ruchibi”. Unas veces las oían en voz de los “viejos”, otras de  algún niño que con buena memoria se las transmitía. Se hablaba del bidxaa, espíritu de alguien que se creencia le atribuye madad, que se hace presente o no, deambula en lo oscuro provocando ruidos y gritos extraños imitando la expresión gutural de algún animal. El “sombrerote,” personaje vestido elegantemente y “con mucha plata” para ofrecerla al incauto que cae en su seducción y dominio, convertirlo en su vasallo y llevarlo a vivir lejos, en la cumbre de una montaña o en alguna cueva para en un momento dado hacer el “mal” a otros, pues supónese que tiene pacto con el diablo, binidxaba. Se Cuenta también la historia de “la llorona”, mujer vestida de una blanca y sudada manta que gime desgarradoramente, ya que de esta forma expresa que su alma en pena vaga hasta que algo pendiente que ella dejó en el mundo de los vivos se vea realizado. Todos, “entes” imaginarios, pero eso sí con la creencia de ser portadores del mal y en la charla se da como si lo que se expone fuera una realidad, que aunque provoque miedo,  se torna, interesante para la mente infantil.

En el ambiente de pueblo, todo mundo se conoce, se respeta y se saluda. Y no falta alguien peculiar en su modo de ser, que lo hace distinto del otro, ya sea por poseer  congénito o adquirido algún vicio, cualidad, virtud, etc., sea por defecto físico o por algún hábito fuera de lo común que despierta curiosidad, gracia, burla, admiración y risa en niños y adultos. Este tipo de personaje se hace “relevante”, queda su dicho y su hecho para el comentario grato: Tá Llanque Castillejos “Chiquito”, empedernido tomador de mezcal, su saludo es un grito desgarrado y su gracia colocar un cigarrillo de hojas sobre sus pobladísimas cejas y exhibirse, “zou náa la o zahua lii” ese era su dicho habitual,  José “Huipa” ex-soldado de leva en la revolución, donde alcanzó el grado de cabo, traumado por lo que sufrió en sus andanzas y de mal comer en la brega, después de ingerir “anisado” marchaba solo por las calles haciendo ademanes con saludo militar. Genaro Clímaco, Naro Lele por sus largas extremidades inferiores, semejando al alcaraván, con unas copas que impactaban su cerebro le daba por filosofar: “si tu mal no tiene remedio, porqué sufres y si tu mal tiene remedio también porqué sufres” solía decir con cierta visión premonitoria hacia lo que en la vida es bueno o es malo. Ta Rafé Lluvi, músico por afición y por su adicción al “trago” ya no lo contrataban, de un instinto vivaz, con un papel u hoja verde de lambimbo sobre un peine, de su ronco pecho entonaba melodías para que algún parroquiano le obsequiara una copa y después a su “banquete” que era residuo de tortilla y sobras de comida que con los cerdos compartía en una canoa de madera. Y Tá Rafé aguantó más de un siglo a pesar de esa “vida”. Erasmo Toledo perspicaz y agudo charlador, su plática amena y entretenida despertaba interés y sus frases quedan: Naa Tá Llamo. Xi tal xa llac, le dice un amigo a otro, zaquezi naa marínu. ¿Cómo estás? es la pregunta y la respuesta, es “como siempre”, aunque hayan pasado varios años, hasta los 81, que ya pesaban sobre el cuerpo de Beto Marinu y que por lo mismo no podía conservarse igual, y tiempo después fue hallado muerto en un basurero.

 En las fiestas patrias, la noche del grito y el desfile obligado del l6 de septiembre, con la tabla calisténica organizada por el profesor Bruno Escobar Fuentes, acto muy concurrido porque era de regocijo para la gente del pueblo. Era especie de fiesta popular. Al terminar  el acto literario y el presidente municipal en turno de dar “el grito”, la concurrencia abandonaba el escenario. Quedaban algunos, ya “encopetados”, que a la voz de tribuna libre arengaban a la multitud: Ta Queño Cueto ngüí, Pedro Ché Vale, José “Huipa” y otros, lo hacían habitualmente, sus dichos incoherentes y burlones sobre algún hecho que la autoridad hacía mal, provocaba risas entre los espectadores para luego abandonar el lugar hasta el amanecer.      

Allá por los años cuarenta, antes de abrirse la carretera internacional, mercaderes oaxaqueños, “vallistos”, pasaban por Espinal, estancia de descanso después de un largo peregrinar. Cargaban sobre sus espaldas gruesas y pesadas pacas de pescado seco de san Mateo del Mar para llevar a Oaxaca. Tenían que cruzar en el trayecto la sierra de Guevea y Escuintepec y bajar a Mitla. En algún corredor de casa grande, estancia descansaban y los niños por curiosidad se asomaban y los rodeaban para hacerles picardía, robar algo de su mercancía mientras dormían y reírse de su indumentaria y de su menudo pero macizo cuerpo, al mismo tiempo, admirar su resistencia.

Anuncio

El apodo para diferenciar al común ciudadano o simplemente para distinguirlo de otro, es de uso común  en los pueblos zapotecas, Al sustantivo se le acompaña con un adjetivo para la fácil identificación: así se dice de Luis “nanchi”, Luis “niño”, Luis “valor”, Luis “guitu”, de José; ché “cuachi”, ché “benda”, ché “bachana”, ché “tita”, ché “huabi”, ché “mistu”, de Antonio; Toño “morral”, Toño “músico”, Toño “neta”, Toño “llúu”, etc.

Continuar leyendo

Tendencia